miércoles, 18 de junio de 2008

LA SALA CUNA EN ACCION







La educación conlleva implícito determinados valores compartidos por una comunidad educativa, los que son aprendidos por los niños y niñas a través de la vivencia de las distintas experiencias desde la sala cuna

domingo, 8 de junio de 2008

VALORES





La educación conlleva implícito determinados valores compartidos por una comunidad educativa, los que son aprendidos por los niños y niñas a través de la vivencia de las distintas experiencias desde la sala cuna. De allí la importancia de explicitar los valores que serán parte de la dinámica del Jardín Infantil y que constituirán la base de las relaciones entre los distintos actores de la comunidad educativa.
Educar en valores, es un trabajo continuo, vivencial, lo que se debe reflejar en las formas de relación y organización que se implementen.

LA EXPERIENCIA DIRECTA NOS ENSEÑA







Creemos que el Jardín Infantil debe ser un espacio para el desarrollo afectivo y emocional de los niños y niñas, como base de la convivencia y relaciones con adultos cercanos y el grupo de iguales.

A través del diálogo con las familias, se ha llegado al consenso de la importancia de fortalecer los valores, las capacidades expresivas y creativas de los niños y niñas, dando gran valor al desarrollo de las capacidades artísticas, como medio de expresión de vivencias, desarrollo de la imagi-nación y disfrutar de este tipo de experiencias.

Se considera importante, el contacto con la natu-raleza, para conocerla, descubrir sus procesos y fenómenos, aprender a disfrutar de actividades en contacto con el mundo animal y vegetal, aprender a cuidarla.

Existe preocupación por la organización de espacios, cuidando el sentido estético en la am-bientación, tratando de enriquecerlos con mate-riales educativos, que permitan la exploración, juegos socio-dramáticos, de expresión y la optimización de sus reducidos espacios de patio.

JUGANDO APRENDEMOS


“Aprender a jugar con los otros y a trabajar, a mostrar cariño, a enfadarse, a equivocarse, a bailar. Aprender a estar solo o a estar con el otro, aprender a elegir, a hacerse entender y a entender a los otros, sería ya mucho aprender para tener tan pocos años” (Carmen Díaz Navarro)